CARTA DE MAREAR,
que no marear, sino navegar
por lo que contiene nortes, rumbos, estrellas, vientos, puertos y costas
Jesús Maria Lecea, escolapio. P. General
Francisco Montesinos, escolapio. P. Provincial
Estrellas
- No voy a favorecer ningún tipo de división en la Orden.
- Necesitamos mayor fe y confianza en las fuentes carismáticas de la Orden.
- el escolapio que quiera ser escolapio completo ha de pertenecer a la Orden en pobreza, castidad, obediencia y en disponibilidad
- Una vitalidad que proviene de los lugares comunes de nuestra historia.
- Al novicio y al junior hay que orientarlos a la Escuela Pía porque a ésta piden ser agregados.
- hacer presente entre nosotros el rumbo hacia donde camina la Orden para poder constatar si estamos en sintonía con ella en los grandes temas
- Nuestra vida,
como Clérigos Regulares,
es una vida religiosa “mixta”. Es decir, en nuestra forma y regla de vida la misión apoya y motiva la experiencia oracional y la experiencia oracional apoya y motiva. La misión la hace viva y con sentido religioso.
Somos Clérigos Regulares,
que es algo distinto de las Órdenes monásticas o conventuales. Lo central para nosotros es la misión.
Somos la única Orden que lleva en su nombre popular de “escolapios” el ejercicio de su ministerio. Somos para la misión y así se nos llamó desde el sabio entender de la gente que veía lo que hacíamos.
En Calasanz el escolapio no puede dedicarse al coro,
su oración es “en lo escondido” de su habitación, como indica el evangelista Mateo.
Un Instituto tiene una coherencia interna; en torno a ese eje se mantiene la identidad y la unidad; no debe haber injerencias ni mezclas venidas de fuera.
Vientos
- Cordialidad:
tener corazones que laten a un mismo ritmo
- Vitalidad
Nuestras relaciones son muy vitales, porque nacen de lo más profundo de cada uno.
Lo que se cree se vive.
Lo que se vive es profundamente creído y por eso los diálogos, los intercambios generosos de experiencias, de creencias, o de vivencias se hacen difíciles.
Es difícil ceder en lo que consideramos como lo primero. Es nuestra verdad convertida en ocasiones en ‘la verdad’.
- obediencia,
ésta nos lleva con alegría por comunidades, colegios o parroquias, sin tener en cuenta el lugar al que me envían ni los hermanos con quiénes he de compartir nuestra vida.
rumbos
- Un candidato a la vida religiosa se pone bajo la autoridad de sus superiores y formadores, y no pueden depender de un responsable ajeno al Instituto
- Discernimiento
Necesario cuando aparecen diferentes formas de vivir un mismo carisma
Discernir sobre la realidad y discernir para los hermanos
Todo carisma es discernido y aprobado por la Iglesia. Esto es aplicable a la necesaria mediación de la Comunidad u Orden, en el caso de la vida religiosa.
No es el individuo sólo la garantía de autenticidad de un carisma.
para discernir … hay que tener clara la meta
Puertos
- … momentos de participación activa, fraterna, sosegada. Recordadas con gusto y de las que salen proyectos comunes que nos han enriquecido a todos. Reuniones sin tensión, sin precauciones o (pre)juicios.
- La Escuela Pía
puede proveerles (religiosos en formación) de todo el alimento formativo (espiritual, pastoral, profesional, etc.) que necesiten.
- Comunidades
nuestra espiritualidad y nuestra misión hacen de nuestras comunidades y colegios lugares en donde todos podemos desarrollar nuestra fe, nuestra vida religiosa y nuestra actividad apostólica.
AQUÍ está el texto,
AQUÍ las palabras
Y los temas están AQUÍ
por lo que contiene nortes, rumbos, estrellas, vientos, puertos y costas
Jesús Maria Lecea, escolapio. P. General
Francisco Montesinos, escolapio. P. Provincial
Estrellas
- No voy a favorecer ningún tipo de división en la Orden.
- Necesitamos mayor fe y confianza en las fuentes carismáticas de la Orden.
- el escolapio que quiera ser escolapio completo ha de pertenecer a la Orden en pobreza, castidad, obediencia y en disponibilidad
- Una vitalidad que proviene de los lugares comunes de nuestra historia.
- Al novicio y al junior hay que orientarlos a la Escuela Pía porque a ésta piden ser agregados.
- hacer presente entre nosotros el rumbo hacia donde camina la Orden para poder constatar si estamos en sintonía con ella en los grandes temas
- Nuestra vida,
como Clérigos Regulares,
es una vida religiosa “mixta”. Es decir, en nuestra forma y regla de vida la misión apoya y motiva la experiencia oracional y la experiencia oracional apoya y motiva. La misión la hace viva y con sentido religioso.
Somos Clérigos Regulares,
que es algo distinto de las Órdenes monásticas o conventuales. Lo central para nosotros es la misión.
Somos la única Orden que lleva en su nombre popular de “escolapios” el ejercicio de su ministerio. Somos para la misión y así se nos llamó desde el sabio entender de la gente que veía lo que hacíamos.
En Calasanz el escolapio no puede dedicarse al coro,
su oración es “en lo escondido” de su habitación, como indica el evangelista Mateo.
Un Instituto tiene una coherencia interna; en torno a ese eje se mantiene la identidad y la unidad; no debe haber injerencias ni mezclas venidas de fuera.
Vientos
- Cordialidad:
tener corazones que laten a un mismo ritmo
- Vitalidad
Nuestras relaciones son muy vitales, porque nacen de lo más profundo de cada uno.
Lo que se cree se vive.
Lo que se vive es profundamente creído y por eso los diálogos, los intercambios generosos de experiencias, de creencias, o de vivencias se hacen difíciles.
Es difícil ceder en lo que consideramos como lo primero. Es nuestra verdad convertida en ocasiones en ‘la verdad’.
- obediencia,
ésta nos lleva con alegría por comunidades, colegios o parroquias, sin tener en cuenta el lugar al que me envían ni los hermanos con quiénes he de compartir nuestra vida.
rumbos
- Un candidato a la vida religiosa se pone bajo la autoridad de sus superiores y formadores, y no pueden depender de un responsable ajeno al Instituto
- Discernimiento
Necesario cuando aparecen diferentes formas de vivir un mismo carisma
Discernir sobre la realidad y discernir para los hermanos
Todo carisma es discernido y aprobado por la Iglesia. Esto es aplicable a la necesaria mediación de la Comunidad u Orden, en el caso de la vida religiosa.
No es el individuo sólo la garantía de autenticidad de un carisma.
para discernir … hay que tener clara la meta
Puertos
- … momentos de participación activa, fraterna, sosegada. Recordadas con gusto y de las que salen proyectos comunes que nos han enriquecido a todos. Reuniones sin tensión, sin precauciones o (pre)juicios.
- La Escuela Pía
puede proveerles (religiosos en formación) de todo el alimento formativo (espiritual, pastoral, profesional, etc.) que necesiten.
- Comunidades
nuestra espiritualidad y nuestra misión hacen de nuestras comunidades y colegios lugares en donde todos podemos desarrollar nuestra fe, nuestra vida religiosa y nuestra actividad apostólica.
AQUÍ está el texto,
AQUÍ las palabras
Y los temas están AQUÍ
Labels: Escuela Pía, Historia, Valencia